En la Familia de las Iglesias Católicas del Occidente de
Rito Anglicano.
Inicio Religioso en Colombia como cuerpo Eclesiástico
Católico Anglicano desde Julio 15 de 1988 con la Personería Jurídica otorgada
por la Gobernación del Atlántico # 000670.
Personería Jurídica Especial del Ministerio del Interior
3554 de Julio 29 de 2010
Sede Provincial en Quakertown, Pensylvania U.S.A
LA VOZ DEL PASTOR: NOS HABLA NUESTRO OBISPO DIOCESANO
¿ES CRISTO LO MAS
IMPORTANTE DE MI VIDA?

Monseñor ++ Victor Manuel Cruz-Blanco
Arzobispo Ordinario de La Provincia Catolica de Rito
Anglicano
Iglesia Anglicana del Caribe y La Nueva
Granada
Para esta nueva Pascua de Resurrección del 2010, la Iglesia resucita en lo más profundo de su vocación y misión además de la Salvación es la Unidad del Cuerpo de Cristo. Gracias a la publicación de Koinonia de la Provincia Original, en donde la preocupación de la Provincia es la Unidad, y para nosotros una meta obligada para alcanzar, nos impulsa a esta reflexión.
Después de más de un año de diálogos y reflexiones de los Obispos de las dos Provincias la original de América y la histórica de Inglaterra y Gales , del Movimiento Continúate Anglicano, hemos decidido nosotros y el Espíritu Santo, la unidad orgánica con plena comunión in sacris de ambas Provincias .Este hecho transcendental en la Historia del Anglicanismo en la ortodoxia católica, era sin lugar a dudas una tarea urgente y una deuda con el mandato de nuestro Señor Jesucristo.
Hoy ya tenemos un Colegio de
Obispos plenamente unido y una sola Fe un solo Bautismo y una sola Eucaristía,
todo esto para reafirmar el legado apostólico del Obispo Albert Chambers, del
Sínodo de San Louis, y de la última voluntad del Metropolitano Michael M.
Wrigth. Los Obispos no podíamos postergar más el mandato mayor de la caridad, la
unidad. Tampoco podíamos ceder un milímetro por una falsa hermandad de quienes
han abandonado la comunión de la Iglesia de Cristo
Nos esperan grandes retos y saltos monumentales en el desarrollo de la Misión de la Iglesia, y la casa obligada de todos los que reclaman y presentan una agenda Anglicana es la comunión plena con la Iglesia de Cristo, y solo bajo este camino de unidad, los que aspiran a vivir bajo la túnica de Cristo, su Iglesia, podrán ejercer lícitamente este ministerio de unidad.
Por eso celebramos los postulados de la Unidad, que con autoridad hoy nos asisten:
Una sola Eucaristía, un solo Cuerpo, una sola Fe, un solo Bautismo, un solo Dios y Padre de Todos (1Cor.10:17, Efe 4:5)
La mejor definición de lo acontecido para Iglesia en este proceso de Unidad son las palabras del Obispo Africano de Cartago, Cipriano que murió mártir en el año 258:
Nos esperan grandes retos y saltos monumentales en el desarrollo de la Misión de la Iglesia, y la casa obligada de todos los que reclaman y presentan una agenda Anglicana es la comunión plena con la Iglesia de Cristo, y solo bajo este camino de unidad, los que aspiran a vivir bajo la túnica de Cristo, su Iglesia, podrán ejercer lícitamente este ministerio de unidad.
Por eso celebramos los postulados de la Unidad, que con autoridad hoy nos asisten:
Una sola Eucaristía, un solo Cuerpo, una sola Fe, un solo Bautismo, un solo Dios y Padre de Todos (1Cor.10:17, Efe 4:5)
La mejor definición de lo acontecido para Iglesia en este proceso de Unidad son las palabras del Obispo Africano de Cartago, Cipriano que murió mártir en el año 258:
“Que decir del hombre que
lucha y resiste contra la verdad de la Fe que está en la Iglesia, cuando el
bienaventurado apóstol Pablo enseña y establece el sacramento de la unidad,
diciendo: "Hay un solo cuerpo y un espíritu, una misma esperanza de vuestra
vocación, un Señor , una fe, un bautismo, un solo Dios "?
Y esta unidad que debemos mantener con firmeza y hacer valer, especialmente aquellos de nosotros que somos Obispos, y que presidimos la Iglesia. Que nadie se engañe por una falsa hermandad, y que nadie corromperá la verdad de la fe por la mentira. El Episcopado es uno, cada parte de la cual está en manos de cada uno de los Obispos para el servicio del Cuerpo de Cristo. La Iglesia también es una, que se propaga en alrededor del mundo a lo largo y ancho en una multitud de pueblos por un aumento de la fecundidad de la Fe.
Como hay muchos rayos del sol, pero una luz, y como de un flujo de primavera de muchos arroyos, pero la unidad se conserva en la fuente. Un rayo del sol no puede ser separado de su cuerpo de luz, y si se interrumpe la corriente de la fuente, que es cortada seca. Así, también, la Iglesia, brilló de nuevo con la luz del Señor, derrama sus rayos sobre todo el mundo, pero es una luz que se difunde en todas partes. Se expande ampliamente sus ríos, que fluye libremente, pero su cabeza y la fuente es uno.
Quien se separa de la Iglesia se convierte en un extraño. Ya no puede tener a Dios por su Padre quien no tiene a la Iglesia por su Madre. El que rompe la paz y la concordia de Cristo lo hace en oposición a Cristo. ¿Alguien cree que la unidad que procede de la fuerza divina y celestial, no es coherente en los sacramentos y pueden dividir en la Iglesia, y pueden estar separados por la separación en pedazos de voluntades opuestas? El que no tiene esta Unidad de Cristo no se mantiene en la Ley de Dios y no se mantiene en la vida y la salvación.
Este sacramento de la unidad se establece en el Evangelio,
donde el escudo de nuestro Señor Jesucristo no se divide ni se corta, pero es
naturaleza indivisa y no se puede perder echando suertes. La Sagrada Escritura
dice de la capa ", no fue cosida, pero tejida de arriba abajo." Ese abrigo
llevaba con ella una unidad que bajó de la cima. Él hombre no puede tener la
prenda de Cristo fraccionada en partes que divide a la Iglesia de Cristo.
Porque la gente de Cristo no puede alquilar, su túnica, de tela y unida en todo,
no está dividido por los que la poseen. Por el sacramento y signo de su ropa, se
ha declarado la unidad de la Iglesia.
¿Quién, entonces, debe creer que la unidad de Dios puede ser dividida, o se atreve a rasgar las vestiduras del Señor, la Iglesia de Cristo? ¿Alguien cree que en un solo lugar no puede ser de muchos pastores y muchos rebaños?
¿Creen que pueden ponerse de pie y vivir si se retiran de la Iglesia,? construir otras casas por sí mismos de viviendas diferentes?. En la casa de Dios, en la Iglesia de Cristo, los hombres deben vivir con una sola mente, y continua simplicidad, concordia y caridad”.( por San Cipriano, Obispo de Cartago).
¿Quién, entonces, debe creer que la unidad de Dios puede ser dividida, o se atreve a rasgar las vestiduras del Señor, la Iglesia de Cristo? ¿Alguien cree que en un solo lugar no puede ser de muchos pastores y muchos rebaños?
¿Creen que pueden ponerse de pie y vivir si se retiran de la Iglesia,? construir otras casas por sí mismos de viviendas diferentes?. En la casa de Dios, en la Iglesia de Cristo, los hombres deben vivir con una sola mente, y continua simplicidad, concordia y caridad”.( por San Cipriano, Obispo de Cartago).
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Desde el 1° de Marzo de 2010 la Iglesia
reafirma la definida composición de los integrantes del Colegio de Obispos como
resultado de la reunificación de ambas Provincias: la Original Americana,
(Holy Catholic Church
Anglican Rite) y la
Histórica de Inglaterra y Gales (Holy Catholic Church, Western Rite) dando como resultado una garantía para
preservar la Sucesión Apostólica linea Chambers, que junto a la adherencia a los Siete Concilios de la Iglesia
Indivisa y los Escritos de los Santos Padres, con el Libro de Oración Comun de
1.928 y el Misal Anglicano y con la Declaración de San Louis, identifica al
Movimiento Continuante Anglicano legítimo e histórico a nivel
Mundial.
Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de
el procede nuestra fe y él es quien la perfecciona.
El modelo de san Agustín y su conversión, nos señala en la vida de un Cristiano los pasos de este proceso, primero la Escritura después el Ejemplo y enseñanza de los Padres de la iglesia.
“Y eres tú mismo quien estimula al ser humano a que halle satisfacción alabándote, porque nos has hecho para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti". (Conf. I, I, I )San Agustín.
El modelo de san Agustín y su conversión, nos señala en la vida de un Cristiano los pasos de este proceso, primero la Escritura después el Ejemplo y enseñanza de los Padres de la iglesia.
“Y eres tú mismo quien estimula al ser humano a que halle satisfacción alabándote, porque nos has hecho para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti". (Conf. I, I, I )San Agustín.
Muchas personas influyeron en la conversión de Agustín, en sus biografía, se dice una especial mención a San Ambrosio, obispo de Milán, no tanto por su contacto personal, más bien por su predicación, que lo hizo descubrir lo diferente que era la fe cristiana, él se había imaginado algo distinto. En efecto, san Ambrosio con sus predicas le enseñó a interpretar los textos bíblicos, y a introducirle algunas ideas totalmente nuevas: "Me di cuenta, con frecuencia, al oír predicar a nuestro obispo… que cuando pensamos en Dios o el alma, que es lo más cercano a Dios en el mundo, nuestros pensamientos no captan nada material ".
Como muchos santos, la conversión se produce en momentos de crisis personal, es así como a San Agustín, estando en el jardín de su residencia de Milán, escuchó una voz procedente de una casa vecina, cantando como si fuera un niño o niña, repitiendo una y otra vez: "Toma y lee, toma y lee". Él interpretó aquellas palabras como si fueran un mandato divino, abrió la Biblia y leyó el primer pasaje que se ofreció a sus ojos: "Nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos; nada de rivalidades y envidias. Revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer sus concupiscencias". (Rom. 13, 13-14).
San Agustín, tenia más de treinta años, me imagino todo lo que habrá sentido en ese minuto, el mismo confiesa en el Capítulo XII de la VI parte de sus Confesiones su desconcierto y esclavitud en que le tenía encadenada la lujuria. Pero a partir de ese instante, toda sombra de duda desapareció. No fue meramente accidental el que un texto del gran convertido, el Apóstol Pablo, fuera el núcleo de la conversión de Agustín. La influencia de Pablo en Agustín continuó a lo largo de toda su vida.
San Agustín decía: "No quiero salvarme sin vosotros". "¿Cuál es mi deseo? ¿Para qué soy obispo? ¿Para qué he venido al mundo? Sólo para vivir en Jesucristo, para vivir en El con vosotros. Esa es mi pasión, mi honor, mi gloria, mi gozo y mi riqueza".
Pocos hombres han poseído un corazón tan afectuoso y fraternal como el de San Agustín. Se mostraba amable con los infieles y frecuentemente los invitaba a comer con él; en cambio, se rehusaba a comer con los cristianos de conducta públicamente escandalosa y les imponía con severidad las penitencias canónicas y las censuras eclesiásticas. Aunque jamás olvidaba la caridad, la mansedumbre y las buenas maneras, se oponía a todas las injusticias sin excepción de personas.
En este tiempo de Conversión signado por la Cuaresma que nos apunta al encuentro con Cristo Resucitado en la próxima Pascua, el Señor nos interpela para vivir como Ministros de la Palabra y los Sacramentos, por eso es tan eficiente seguir el modelo de los padres de la iglesia en la gigantesca figura de san Agustín de Hipona, que en sus Confesiones atribuye como decisivo confrontarse con las Sagradas Escrituras, por eso “el toma y lee, y toma y lee, para la iglesia Revestirnos de Jesucristo tiene como principal camino la lectura y meditación de la Palabra del Señor.
De manera especial nosotros los Obispos, los Presbíteros, los
Diáconos y todos los ministros que por el Bautismo estamos obligados a dar
frutos de Iglesia para madurar la conversión en esta Cuaresma, por eso la
Diócesis ha tomado como lema: Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de el
procede nuestra fe y el es quien la perfecciona.(Hebreos
12:2)
La
preparación remota, constituida por la Septuagésima, Sexagésima y
Quincuagésima.
La
preparación próxima, formada por el tiempo de Cuaresma, que es ya de más
penitencia y oración.
La
preparación inmediata, que son las dos semanas de Pasión y Semana Santa, en que
se nos recuerda la Pasión y Muerte de Jesús para hacer resaltar más
después el triunfo de Jesús en su
Resurrección.
Nos ha sido concedida la vida para merecer la eternidad que nos
espera, para la cual sólo hemos sido creados. Esta vida es una lucha que hemos
de sostener continuamente contra el mundo y las malas pasiones. Estas dos
importantes lecciones se desprenden de la Epístola y del Evangelio de
hoy.
La
palabra Septuagésima significa que estamos unos setenta días antes de Pascua.
Son propiamente 63; aquí se toma el número redondo en vez de la fracción, como
hacemos tantas veces nosotros. El color morado de éste y de los domingos
siguientes nos demuestra que empezamos ya el tiempo de oración y recogimiento. —
Estación, en San Lorenzo Extramuros.
DOMINGO DE
SEXAGÉSIMA
Se
llama Sexagésima este domingo porque estamos unos sesenta días antes de Pascua,
por más que son en rigor 56 (ocho semanas). Hemos de padecer trabajos en esta
vida, como lo expresa San Pablo en la Epístola; y también, como él, experimentar
consuelos celestiales. El evangelio nos recuerda la buena semilla de la santa
doctrina y divinas inspiraciones que Dios siembra continuamente en nuestras
almas. Procuremos que no la sofoquen las vanidades del mundo. — Estación, en San
Pablo Extramuros.
DOMINGO DE QUINCUAGÉSIMA
Quincuagésima o cincuenta días antes de Pascua. Es exactamente
así, pues son siete semanas, contando, como suele hacerse en latín, el día de
partida y el de llegada.
¡Qué bien se representa a los mundanos en el pobre ciego del
Evangelio! Viven en el mundo sin querer mirar hacia la vida eterna que nos
espera. Jesús nos habla de su pasión y muerte próxima, que quiso sufrir para
salvarnos; y San Pablo, en su Epístola, de las excelencias de la caridad o
gracia de Dios, sin la cual nada somos y nada podemos, terminando su carta
dejando entrever la gloria eterna, objeto de nuestra
felicidad.
No
profanemos estos días con excesos impropios de un cristiano. Recordemos las
palabras de Jesucristo: ¿De qué le aprovecha al hombre ganar todo el mundo, si
su alma se condena?— Estación, en San Pedro.
TIEMPO DE SEPTUAGÉSIMA
(Notas Litúrgicas)
Es como una
preparación para la Cuaresma y para la Pascua. Puede empezar
desde el 18 de enero hasta el 21 de febrero.
Durante este
Tiempo hay que tener presente:
a) Se suprimen
todos los ALELUYAS hasta la Misa de la noche del Domingo de
Pascua.
b) Después del
Gradual se suprimen los dos aleluyas con el versículo siguiente y el aleluya
final.
c) En vez de lo
que se suprime, se dirá el Tracto, que va en letra
cursiva.
ASPECTOS PASTORALES DE LA ESTACION
ANTICUARESMAL:
El Misal
Anglicano y el Libro de Oración Común, contienen un profundo y rico contenido
para la predicación y la liturgia del tiempo, y nos hace descubrir el propósito
de la preparación, cada evangelio de las dominicas de septuagésima, sexagésima y
quincuagésima, nos señalan el Plan de la Enseñanza para acercarnos al tiempo de
la Pascua:
El primer
aspecto que nos señala esta estación en preparación del Cristiano es la lucha
contra la pereza espiritual en donde solo el trabajo por el reino de los cielos
podrá abrirnos a la seguridad de la salvación eterna. El otro aspecto
fundamental de este tiempo de preparación es aceptar la invitación de Jesucristo
para hacer participes de trabajadores de su viña; es decir, para trabajar de la
mano con Dios.
El otro aspecto
fundamental es la lucha contra la envidia que tanto mal ha hecho en los caminos
de liderazgo que la Iglesia Cristiana ha emprendido a través de los
siglos.
Y Finalmente es
una preparación para reconocer que Dios es el señor de todos los bienes y solo
de esta manera podemos crecer como verdaderos discípulos de Jesucristo. Todo
esto es posible cuando la palabra de Dios es sembrada en los corazones que
aceptan su invitación y dispuestos al trabajo del Reino, pero Dios trabaja en el
corazón y una manera de prepararnos es también crecer en la sensibilidad por el
dolor de Jesús. Por eso cuando el cristiano va de la mano con Jesús no se
confunde ni se mezcla con las vanas y pasajeras alegrías del mundo, como por
ejemplo el Carnaval, sino que concentra su pensamiento y su sentimiento en el
dolor de la pasión de Jesús para aceptar todos nuestros dolores. La Diócesis
Anglicana del Caribe y la Nueva Granada inicia en este periodo de
preparación, procesos para que todos puedan tener en primer lugar a Jesucristo
en nuestra vida y convertirnos al mensaje de Jesús como verdaderos
discípulos.
EL TIEMPO DE
CUARESMA
Etimológicamente, el término Cuaresma proviene del
latín tardío quadragésima (dies) (día) cuadragésimo” y hace referencia a la
duración de cuarenta días que tiene este período religioso. Como preparación
para la Pascua
de Resurrección El primer documento que maneja la Cuaresma es el Canon 5 del
Concilio de Nicea, año 325. Aún cuando San Ireneo, Obispo de Lyon entre el 150 y
215 en una carta enviada al Obispo de Roma Víctor hace referencia a períodos no
fijos donde la comunidad practica, pero sólo es oficiar para la iglesia el
tiempo de cuaresma que se convierte en un tiempo festivo, de celebración del
triunfo de Cristo, y por tanto en una época de bautismo y conversiones.
En el nuevo Testamento se asegura que Jesucristo fue
crucificado el Viernes Santo, en vísperas de la Pascua Judía , para
resucitar poco después. Las primeras apariciones públicas de Cristo tras su
resurrección tuvieron lugar el lunes siguiente a su crucifixión. Esta idea, de
la muerte y resurrección de Jesucristo, es el eje del cristianismo y por ello su
celebración es la más importante del calendario litúrgico. Dicha celebración
recibe el nombre de Pascua y los cuarenta días anteriores son la Cuaresma.
En el Cristianismo, la Cuaresma se inicia el
domingo inmediatamente posterior al Miércoles de Ceniza. El miércoles de Ceniza
en la Iglesia
del Occidente es el primer día de la Cuaresma , cuarenta días antes de la Pascua. En la iglesia
primitiva, variaba la duración de la Cuaresma , pero eventualmente comenzaba seis
semanas (42 días) antes de la Pascua. Esto sólo daba por resultado 36 días de
ayuno (ya que se excluyen los domingos). En el siglo VII se agregaron cuatro
días antes del primer domingo de cuaresma estableciendo los cuarenta días de
ayuno, para imitar el ayuno de Cristo en el desierto.
Era práctica común en Roma en el siglo VI que los
penitentes comenzaran su penitencia pública el primer día de Cuaresma. Ellos
eran salpicados de cenizas, vestidos de sayal, que recuerda las tradiciones más
antiguas de purificación y dolor por ofender a Dios del Antiguo Testamento( Nm
19:9, Heb. 9:13,, Esther 4:1-3, Jeremias 6:26, Dn 9:3,
Mat 11:21) y obligados a mantenerse lejos hasta que se
reconciliaran con la
Iglesia el Jueves Santo o el jueves antes de la Pascua. Cuando estas
prácticas cayeron en desuso (del siglo VIII al X), el inicio de la temporada
penitencial, cuando el Obispo Urbano Segundo de Roma en el siglo XI instituye
como símbolo de la
Cuaresma colocar sobre las cabezas de los fieles
cenizas que son recibidas toda la congregación. Esta práctica de
la imposición de las cenizas, no fue extendida en la iglesia de Inglaterra, por
eso la liturgia del Libro de Oración Común Ingles de 1662 y la edición clásica
de nuestra Diócesis de 1.928 y los demás formularios anglicanos hacen énfasis en
la conversión y el seguimiento a Jesús y no únicamente en el rito externo de
purificación ( la imposición de cenizas), aún cuando algunas parroquias
anglicanas participan en el rito de la ceniza. Por su parte la Iglesia Ortodoxa
comienza la
Cuaresma desde el lunes anterior y no celebra el Miércoles de
Ceniza.
Cabe anotar que en la proximidad de la cuaresma, al
final de la Estación
Ante.- cuaresmal (Septuagesima), aparece el Carnaval fomentando
simbólicamente una contraposición con respecto a la fé y enfrentando de entrada
a la Cuaresma
por excesos de diversiones y desenfrenos en los pueblos, durante la Edad Media surgieron
todo tipo de expresiones culturales que caracterizaron el actual carnaval como
representación de las pasiones mundanas que se enfrentaban a la Cuaresma y retomaban
antiguas tradiciones paganas del Mediterráneo y la Europa Central.
Los Evangelios designados para los domingos de
Cuaresma nos indican deberes y responsabilidades que tenemos como discípulos o
seguidores de Cristo. En la Primera Domínica de Cuaresma nos muestra cómo
Jesús venció la tentación, mostrándonos cómo nosotros, sus discípulos, hemos de
confrontar las asechanzas del Dios para resistir a la tentación. El problema
está en saber qué es la tentación y poder reconocer cuándo y cómo somos
tentados.
El diablo trató de tentar a nuestro Señor Jesucristo
por su lado flaco, por su humanidad. Sabiendo que Jesús tenía hambre, ¿y quién
no estaría hambriento después de ayunar cuarenta días?, lo tienta a satisfacer
sus deseos corporales tornando las piedras en pan. Luego lo tienta por el lado
flaco de la popularidad, sugiriéndole que si hace un milagro tirándose desde lo
alto del templo y cayendo ileso a tierra, naturalmente la gente quedaría
asombrada y le seguiría como a un mago popular. Finalmente, lo tienta por el
lado flaco del poderío, ofreciéndole toda la pompa y gloria del mundo, si
abandona a Dios, y al bien, para adorar al diablo y al mal. Nuestro Señor pudo
resistir estas tentaciones porque desenmascaró al tentador
maligno.
¿Cómo supo Jesús que estas tentaciones eran obras
del diablo? Sencillamente, porque estaba tan estrechamente afín con Dios, que se
daba cuenta que lo que le sugería el tentador no conformaba con el carácter y la
naturaleza de Dios. Y nosotros, ¿cómo podemos saber cuándo es que nos acecha el
diablo? Nos es igualmente fácil saberlo, si somos tan apegados a Dios como lo
fue Jesús.
Nuestra respuesta debe ser entonces: "No sólo de pan
vive el hombre" No sólo de los placeres del cuerpo vivo yo. Decirnos al diablo,
"No tentarás al Señor tu Dios", pues no nos importa la popularidad barata. Si
nuestras amistades nos consideran menos sociales o simpáticos porque no
participamos con ellos en entretenimientos baratos, porque primero atendemos a
las cosas de Dios y del alma que a las de los hombres: mejor es perder estas
amistades. Si privadamente logramos hacer una preparación santa y disciplinada
durante la
Cuaresma , en efecto le decimos al diablo, "Vete Satanás, que
escrito está; Al Señor tu Dios adorarás y a Él sólo servirás." Solo
la Palabra de
Dios será el alimento seguro que nos dará la victoria en esta Cuaresma. Por eso
la preparación de estos cuarenta días, será profundizar el Mensaje de
Dios, para ser hacedores de la
Palabra y vivir como verdaderos discípulos, para el encuentro
con la
Pascua de
Resurrección
Sólo con esta medida nuestra Cuaresma será un
crecimiento espiritual para caminar de la mano con Jesús en su victoria (que es
la nuestra) sobre la
Muerte.
BIENVENIDOS
Bienvenidos a nuestra
página. Pretendemos que conozcas con esta sencilla página sobre nuestra
tradición Católica en la Identidad y Liturgia Anglicana. El Señor te bendiga
junto a tu Familia.
Igualmente te invitamos a
que visites nuestra pagina Internacional

Nuestra Diócesis es una de
las veintiún Provincias de la ANGLICAN CHURCH INTERNATIONAL COMMUNION (Comunión
Internacional de la Iglesia Anglicana) de la cual Su Gracia +Michael Matt Wrigth
Arzobispo Metropolitano de Inglaterra y Gales, Diócesis de Europa, es el
Metropolitano de Honor y nuestro Obispo Ordinario Monseñor
+Víctor Manuel Cruz Blanco es Vicepresidente para
Latinoamérica.

ORIGEN DE LA IGLESIA CATOLICA ANGLICANA
Nuestro origen se remonta
a la Gran Comisión que Nuestro Señor Jesucristo dio a sus Apóstoles: "Id y
predicad el Evangelio".

El
Cristianismo llegó a las Isla Británicas a mediados del año 65 D.C a través de
las rutas y caminos del Imperio Romano. La antigua tradición consigna que San
José de Arimatea llevó el Santo Cáliz de Nuestro Señor Jesucristo (Santo Grial)
a la Isla de Avalon en la costa occidental de Britania (hoy Inglaterra), en ese
sitio se edificó la Abadía de Glastombury en recuerdo solemne de dicho suceso.
Una tradición muy antigua afirma que poco tiempo antes San Pablo habia predicado
en Britania, antes de su última prisión y muerte, a su paso por España (Rom. 15
: 24), conformandose de esta manera la Iglesia Católica en
Britania.
MISION DE LA IGLESIA
La Iglesia ha
sido comisionada por Jesucristo mismo y asegurada por el Ministerio Apostólico
para llevar el mensaje de Salvación a todo el mundo.
Estamos Llamados
a ser Testigos de Cristo, nuestra misión es servir a los necesitados a través de
la predicación, enseñanza y sanación espiritual.
El camino
cristiano es el camino de la Cruz, y todo cristiano está llamado a vivir en
íntima relación con Cristo, expresando el amor de El al prójimo y restaurando la
verdadera comunión con Dios.
SACRAMENTOS
"Los Sacramentos
son signos objetivos y efectivos de la continua Presencia y Gracia Salvífica de
Cristo, y los medios pactados para trasmitir su Gracia". (Afirmación de San Luis)
"En la
Iglesia de Cristo hay siete Sacramentos: Santo Bautismo, Confirmación, Santa
Eucaristía (Cena del Señor), Penitencia o Confesión Sacramental, Santo
Matrimonio, Sagradas Ordenes y Santa Unción. El Santo Bautismo y La Santa
Eucaristía son ordenados por Cristo como esenciales, debido a que deben ser
recibidos por todos los fieles de cualquier condición y estado de vida como
requisito de salvación". (Catecismo extenso de la Diocesis Anglicana del
Caribe y La Nueva Granada).